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sábado, 26 de junio de 2010

LA BRUJA QUE QUERÍA SER PRINCESA

Bella era una bruja que no quería ser bruja. Quería ser una princesa, vivir en un gran castillo, usar vestidos de seda, delicadas zapatillas de cristal y una corona de joyas.


Pero Bella era una bruja. Vivía en una casita llena de telarañas y vestía una larga capa negra, unos enormes zapatos puntiagudos y un gran sombrero negro y sin joyas.


Cualquiera pensaría que una bruja que se graduó como la mejor de su clase en la Escuela de Brujas podría transformarse en algo sencillo y simple. Por ejemplo, en una princesa. Pero Bella no podía hacerlo.


Podía transformar a los murciélagos en ratas y a las ratas en gatos (así consigió a su gato favorito, Pesadilla), pero no podía transformarse en princesa.


Cada vez que lo intentaba, su varita se desmayaba o chisporroteaba. Una vez hasta hipo le dio.
Bella estaba confundida. Revisó su libro Mil y un hechizos encantamientos infalibles para asegurarse de que no había olvidado algo. Todo estaba en orden.


Luego consultó su computadora. (Ya casi ninguna bruja usaba bola de cristal.)

Después de una larga búsqueda, apareció un mensaje que decía:


Debido a la gran disminución del número de brujas, el Gran Hechicero las ha declarado especie en peligro de extinción. ¡Ninguna bruja (ni siquiera tú Bella) podrá transformarse en nada! Mucho menos en princesa. ¡Eso es definitivo! Que tengas un buen día. :)


- ¡Maldición! ¡Por los ojos de un ratón!- dijo Bella-. Ahora sólo podré convertirme en princesa si me caso con un príncipe. Sí, con un hermoso príncipe, uno que no sea feo.
¡Espero que no hayamos transformado a todos los príncipes en sapos!



Por su parte, todavía quedaban algunos por ahí.

Depués de buscar algunas semanas en los anuncios personales del periódico, encontró uno que le pareció prometedor:


HERMOSO PRÍNCIPE...heredero al trono de Stein... busca casarse con hermosa doncella de buena familia. Entrevistas hoy entre una y tres. Sala principal del trono, en el Castillo de Stein.
Bella leyó el anuncio nuevamente.
- Que busque a alguien "de buena familia" no es problema- dijo. Su abuelo había sido un Gran Hechicero.


Y su abuela había sido la primera bruja-doctora.


- Pero eso de "hermosa doncella" podría ser un problema... - pensó


Bella pensaba que la gran verruga que tenía en la nariz la hacía parecer más hermos de lo que ya era.
Pero también pensó que un hermoso príncipe podría pensar diferente. Estaba prepara, en caso necesario, para desaparecer la verruga con una gota de la súper porción #13 Quita verrugas. Decidió que antes de hacer algo tan drástico lo consultaría con su espejo mágico.


Bella murmuró:
- Espejito, espejito, mírame bien ¿Crees que tu ama hermosa es?
- La belleza estará en los ojos de quien te mire, ama. - dijo el espejo.


Bella asintió con la cabeza.
- Estoy de acuerdo-dijo, admirando su reflejo-.
Y como mis ojos me ven hermosa, ¡hermosa soy! ¡La verruga se queda! Qué bueno, porque le tengo mucho cariño. Gracias espejo mágico.


- Fue un placer, sabia ama- contestó el espejo.


El tráfico aérep y los fuertes vientos retrasaron la llegada de Bella. Cuando llegó al techo del castillo eran ya más de las 3:00.


- ¡Maldición! ¡De escarabajo una poción! ¡Espero no haber llegado demasiado tarde!- dijo, empujando a los sirvientes que se movían de un lado a otro, muy ocupados.


Ya era muy tarde.

La puerta de la sala principal del trono estaba cerrada con llave. Por más que empujó, no pudo abrirla. No sabía qué hacer, hasta que se asomó por el ojo de la cerradura.


El hermoso prícipe estaba entrevistando a la última de las hermosas doncellas. Aún no era muy tarde... si lograba entrar. Pero, ¿cómo entraría?


Entonces vio que había una ventana abierta. Chocó sus zapatos puntiagudos tres veces y un pequeño cohete salió de cada tacón. Bella murmuró:
- Zapatitos, zapatitos, despeguen ya. Llévenme rápido a la ventana de allá.


Pero Bella iba tan rápido que cuando llegó a la ventana abierta se resbaló y se cayó, dando volteretas. ¡Pum! ¡Cuas! y se desplomó a los pies del hermoso príncipe.
- ¡ Que inteligente entrar por la ventana, hermosa doncella! Soy el príncipe Franklin de Stein - dijo el príncipe, inclinándose hacia ella.
- Y yo soy la bruja Bella- contestó ella, satisfecha de que el hermoso príncipe la considerara inteligente y hermosa.


Cuando el Príncipe Franklin le ayudó a levantarse... sus ojos se encontraron.
Salieron chispas y centellas.
¡Fue amor a primera vista!


El Príncipe Franklin no pudo quitar los ojos de Bella. Sabía que estaban hechos el uno para el otro. Se aarrodilló y le pidió a Bella que se casara con él. Bella no podía quitar los ojos del Príncipe Franklin. Ella también sabía que estaban hechos el uno para el otro.


- Sí, acepto- dijo Bella. Y le dio si mano al Príncipe Frnaklin.



Todos los habitantes del reino fueron invitados a la boda y ninguno faltó. Hubo un gran banquete y la sala del trono estaba repleta de gente. Pero el Príncipe Franklin y la Princesa Bella ni cuenta se dieron. Sólo tenía ojos el uno para el otro.


- ¡Eres tan hermosa, mi bella princesa!- dijo el Príncipe de Franklin, mirando a su esposa.
- ¡Y tú eres tan guapo, mi hermoso príncipe! - dijo la Princesa Bella, mirando a su esposo.


Y así termina la historia de cómo Bella, la bruja, se convirtió en princesa.

Autor: Lois G. Grambling

miércoles, 19 de mayo de 2010

PROYECTO 1 Bloque 5

Chicos (as):

Aquí escribirán sus poemas de despedida para que sus demás compañeros puedan leerlos.
Recuerden escribir su nombre de bajo de cada poema.

Echen a volar su imaginación...

lunes, 12 de abril de 2010

¡REPARTIR NO ES FÁCIL!



El día de mi cumpleaños, ¿sería justo que yo tuviera el mismo trozo de tarta que todo el mundo? Como es mi cumpleaños, quizá sería más justo que yo tuviera una parte mayor que la de los demás. Pero mis mejores amigos también tienen que recibir más, puesto que yo les quiero más. Y los pequeños deben comer porciones menores, puesto que su estómago es más pequeño. Y los que nohan comido nada desde hace tres horas deberían recibir más que los que han comido hace una hora. ¡Buf! Esto de repartir se está haciendo muy complicado. Al final, lo más sencillo es decidir que todos reciban partes exactamente iguales.




Es fácil y rápido, y así se acaban los problemas. Si no. las discusiones serían interminables. Esta es una justicia muy práctica: lo mismo para todos.


Pero, en realidad, ¡nada funciona así! ¿Acaso una maestra de primaria gana lo mismo que el portero de la selección española? No. El portero gana unas cien veces más que ella. Pero la maestra tiene un trabajo importante, enseña cosas a los niños, cosas qie les servirán durante toda su vida. En cuanto al portero de la selección, ¡se limita a parar balones! ¿acaso todos los niños se van de vacaciones a la playa de verano? No. Muchos niños no han visto nunca el mar, mientras que otros van todos los años.




¿Acaso todas las personas tienen lo necesario para comer? No. Hay millones de personas que comen cuanto quieren, incluso demasiado, mientras que muchos más seres humanos no tiene qué comer y llegan a morir de hambre. Entonces ¿qué ocurre? ¿qué pasa con el reparto?


El reparto en partes iguales parece funcionar con historias como la del roscón de Reyes o la tarta de cumpleaños, pero en el resto de los casos ¡no funciona en absoluto!

viernes, 2 de abril de 2010

AXÓLOTL El ajolote

Este texto se basa en una leyenda náhuatl sobre el origen de ese extraño animalito mexicano, parecido a renacuajo y rana adulta, que maravilla por su rareza y que según los aztecas es un dios escondido en el agua.

Leamos esta leyenda para conocer más sobre nuestros antepasados.

El ajolote no nació de la nada. Y aunque para cualquier hijo de vecino no tiene perfil griego ni es lo que se dice guapo ni apetecible, en la época precolombina los indígenas nahuas lo consideran un verdadero manjar, un platillo de los dioses. Para entender por qué se come hay que volver al origen del mito de creación del Sol y la Luna, acaecido en Teotihuacan, que literalmente quiere decir "El lugar de los poseedores de los dioses", uno de los lugares más sagrados para los nahuas, el gran templo-ciudad divina (hoy San Juan teotihuacán, cerca de Otumba). En Teotihuacan fue creado el quinto sol, la era en la que vivimos actualmente y que, según la cosmovisión nahua, desaparecerá a causa de temblores.

Así en el principio de esa era, cuando todavía no había nada, ni tiempo, el día estaba en la más absoluta oscuridad, en el país de las tinieblas. Entonces se reunieron de los dioses, dueños del movimiento, y en Teotihuacan se dijeron:
"¿Quién creará la luz, quién alumbrará el mundo?"

Tecuciztécatl, "El dios precioso, adornado y pretencioso", divinidad muy rica que todo lo que ofrendaba era precioso, divinidad muy rica que todo lo que ofrendaba era precioso, como las plumas de quetzal, se adelantó y dijo:
"Yo me haré cargo".

E inmediatamente los dioses se preguntaron:
"¿Quién será el otro?"

Reinaba el más absoluto silencio. Ningún otro dios se atrevía a ofrecerse como voluntario. Todos temían sacrificarse. No osaban más que mirarse entre sí. Sobraban excusas para no ser elegido Entonces los dioses se acordaron de Nanahuatzin, "El dios buboso, sarnoso", un dios muy retraído que no hablaba. Entonces le solicitaron que él fuera el que alumbrara. Nanahuatzin aceptó de buena gana y sin vacilación: "Obedeceré lo que me han mandado", dijo.

Y entonces se dispuso una enorme hoguera en el lugar llamado Teotexcalli, "La casa del peñasco de los dioses", lugar considerado como "El hogar de lo divino".
Durante cuatro días (o si se quiere mejor noches) hicieron penitencia en unos montes llamados Tzaqualli que quiere decir algo como "El lugar del encierro".

Mientras Nanahuatzin ofrendaba espinas de maguey con su sangre, cañas verdes atadas de tres en tres y bolitas de heno, Tecuciztécatl ofrecía espinas hechas de piedras preciosas, de coral colorado en vez de sangre, plumas de quetal y pelotas de oro, deleitando al olfato con el mejor copal. En vez de copal Nanahuatzin quemaba las costras de sus bubas.

Y al final de la pertinencia comenzaron a adornar a Nanahuatzin y Tecuciztécatl; al uno lo ataviaron con plumas preciosas de Aztacómitl, al otro le tocaron la cabeza con un Maxtli de papel.

Y con todos alrededor, en el Teotexcalli ardió el fuego por cuatro noches. Acto seguido los dioses se colocaron de pie en dos filas al lado de la hoguera, listos para presenciar el espectáculo. Nanahuatzin y Tecuciztécatl se situaron frente al fuego, en medio de los demás dioses. Y entonces estos últimos ordenaron:
"¡Venga tecuciztécatl!
¡Entra al fuego!"

Aunque acometió contra la enorme pira, le ganó el miedo y dio marcha atrás. Volvió a intentarlo, hasta cuatro veces, el límite permitido por los propios dioses... Entonces se volvieron hacia Nanahuatzin y le dijeron:
"¡Venga Nanahuatzin!
¡Entra al fuego!"

Cerró los ojos, e inmediatamente se lanzó a la hoguera. Comenzó a crujir en el fuego, y fue cuando Tecuciztécatl también se arrojó. en ese momento un águila pasó tan cerca que dicen que por eso las águilas tienen las plumas color negro.
También pasó un tigre, y como éste no se quemó, sólo se chamuscó un poco, fue así como quedó medio manchado.

Y entonces los dioses esperaban que saliera Nanahuatzin. De repente todo se puso colorado, como si en todos lados estuviera amaneciendo. Y los dioses se hincaron para ver aparecer a Nanahuatzin ya como astro luz. No se sabía por dónde saldría, porque por todas partes había luz. Entonces ciertos dioses como Quetzalcoátl, "La serpiente emplumada", miraron al oriente y dijeron:
"Por aquí ha de salir el sol".
Y así fue. De tal manera resplandecía Nanahuatzin que nadie lo podía mirar. Después de él y en el mismo lugar apareció Tecuciztécatl. Y los dioses se preguntaron:

"¿Acaso está bien que vayan los dos a la par?"
"¡No!"
Se contestaron.
Y entonces uno de los dioses golpeó con un conejo a Tecuciztécatl, con lo que le suprimió el resplandor, quedando la como está ahora.
Y después de un rato que el sol y la luna habían aparecido, los dioses se dieron cuenta de que permanecían inmóviles, por lo que dijeron:

"¿Cómo podremos vivir con un sol sin movimiento?"
"Sacrifiquémonos y hagamos que resucite con movimiento por nuestra muerte." Y entonces
Echécatl, dios del viento, se encargó de matar a los dioses.
Y la historia dice que hubo un dios, Xólotl, el "precioso", gemelo de Quetzalcoátl, que se rehusaba a morir. En ese momento, Xólotl dijo:
"Oh dioses, ¡que no muera yo!"
Y lloraba tanto este dios, que se hincharon los ojos. Y al llegar Ehécatl a matarlo, Xólotl salió despavorido.
Huyó hacia las milpas donde se escondió entre los maizales. Ahí se convirtió en el pie de maíz que tiene dos tallos, que los campesinos llaman xólotl.
Y cuando de nuevo descubrió el viento echó a correr y se escondió entre los magueyes, convirtiéndose en lo que se conoce como mexólotl, "maguey de dos cuerpos"; de nuevo fue descubierto, volviendo a huir...
... para finalmete sumergirse en el agua, convirtiéndose en axólotl, el ajolote, donde fue capturado y muerto para consagrarse para siempre como uno de los manjares predilectos de los príncipes aztecas.
¿Ahora querrás probarlo?

lunes, 15 de marzo de 2010

NOTICIAS DE FIN DE SIGLO



Echa un vistazo a cómo vivían los mexicanos hace un siglo, osea ¡hace cien años! ¿Te puedes imaginar un mundo sin computadoras, sin radio, sin televisión? ¡Pues claro que existió!


¡Atrévete...! a leer este libro y convéncete por ti mismo. En estas páginas aparecen imágenes y textos tomados de los periódicos de entonces, los cuales anunciaban los inventos que asombraron y transformaron al mundo: el teléfono, la fotografía... ¡hasta el traje de baño y la bicileta!


¡Señoras! ¡Señores!


Se acaba el siglo y yo vendo noticias, noticias de última hora.

El hombre conquista los cielos, la electricidad ilumina las calles, el cine mueve a las multitudes y la mujer se pone ¡traje de baño!

* 1876: ¡Los mexicanos estrenan presidente!
El general Porfirio Díaz toma las riendas de este país cansado de tantos años de lucha. Promete orden y paz para que la nación pueda trabajar y progresar.

* Ayer, el globo del famoso aeronauta don Joaquín de la Cantolla y Rico se elevó 100, 200, 300, hasta 500 metros de altura.

* ¡El ferrocarril acorta las distancias!
Se construye cada día más kilómetros de camino de hierro y se acaban los temidos asaltos de los bandidos a las diligencias.

* ¡Misteriosa telaraña crece en la ciudad de México!
La telefonía se desarrolla a pasos agigantados y comunica al país. Ahora las buenas y malas noticias llegan a la velocidad del rayo. En pocos años la ciudad de México estará atrapada dentro de una enorme telaraña de hilos telefónicos.


* ¡Se va el gas!
Un gran invento ha hermoseado a la ciudad de México. Las lámparas de gas se retiran de las calles y en su lugar, el ayuntamiento coloca el alumbrado eléctrico.



* ¡La mujer se libera!
Hace sólo unos cuantos años, la mujer que sabía nadar era un fenómeno.

Hoy día la mujer no sólo entrar al mar ¡con traje de baño!, sino que también práctica otros deportes, antes reservados al hombre.




* ¡Llega a México un invento contra el aburrrimiento!
El fonógrafo canta, ríe, declama, toca piezas de banda y orquesta. Es el remedio seguro para producir alegría.




* La fotografía al alcance de todos los bolsillos!
Los carísimos retratos en vidrio son cosas del pasado. Nuevas técnicas abaratan la fotografía. Mujeres, hombres y niños posan frente a la cámara de fuelle y multiplican a bajo costo su imagen.



* Llegó la era de la velocidad!
Los automóviles se han convertido em una calamidad pública. Los caballos se asustan de estas ruidosas máquinas que levantan a su paso una nube de polvo.



* ¡El primer vuelo de un mexicano!
Durante sus vacaciones en Francia don alberto Braniff compró un aeroplano. Después de meses de espera el novedoso aparato llegó a México por barco y por ferrocarril. Don Alberto voló por primera vez el 8 de enero de 1910. Con éxito recorrió medio kilómetro a 25m. de altura.















domingo, 7 de marzo de 2010

LA SEÑORA DEL CINCO




Ahora leeremos la historia de una señora arrepentida por lo que le hizo a sus hijos.



Hace muchos años, cuando la ciudad de Mexicali no era tan grande y todos se conocían, vivió en el centro una señora que trataba muy mal a sus hijos, se la pasaba gritándoles y siempre los tenía encerrados.




Con el paso de los años los niños crecieron, se volvieron hombres y encontraron esposa. Así, la mujer se quedó sola y entonces su conciencia empezó a molestarla; le dieron remordimientos por cómo trató a sus hijos. Como no podía estar en paz, una tarde decidió visitar al sacerdote.




- Padrecito, vengo a confesarme, tengo que contarle todo el daño que he hecho.




La señora le confesó lo que hizo y el sacerdote la escuchó con atención, cuando terminó le dijo con seriedad:



- Hija mía, tus pecados son muchos ¿cómo es posible que hayas tratado así a tus hijos? Para salvar tu alma, tienes que realizar un viaje a la ciudad de Roma lo antes posible, ya que sólo ahí te darán el perdón que necesitas.


- Pero es que soy muy pobre, estoy sola y no tengo a nadie que me ayude - dijo la señora.


- Si es así- dijo el sacerdote- para reunir el dinero del viaje, tendrás que pedir limosna, pero sólo recibirás monedas de cinco centavos, cuando te den monedas de otro valor las devolverás.


- Si padre, así lo haré.


La señora salió de la iglesia resignada a hacer lo que el padre le había dicho y luego luego se puso a pedir limosna.


- Señor, ¿no me regala un cinco?


- No traigo, pero aquí tiene veinte centavos- le ofreció el señor.


- Gracias, pero yo sólo quiero un cinco- contestó y devolvió la moneda.


- ¡Ya limosnera y con garrote!- le dijo el señor muy ofendido.



Pasado un tiempo, la gente comenzó a llamarla la señora del cinco, siempre se le vio afuera de la iglesia en actitud humilde y, decidida a llevar a cabo su promesa, no le importaba la lluvia o el calor intenso. Tantos meses de esfuerzo quebrantaron su salud, así que poco antes de completar el dinero para realizar su viaje, enfermó gravemente y murió.



Una noche de tantas, los perros comenzaron a ladrar sin razón, un viento helado se coló por puertas y ventanas, y una vieja vestida de negro con velo en la cabeza empezó a recorrer las calles solitarias.


- Señor, ¿no me regala un cinco?- pedía aquella mujer.



- No traigo señora, pero tenga diez centavos.



En el momento el viento arrebató el vuelo a la señora y en lugar de su cara estaba la de una calavera. Del susto, el joven pegó una carrera que no paró hasta llegar a su casa. La noticia de que la señora del cinco estaba apareciendo, corrió como reguero de pólvora, por lo que la gente se dio a la cotumbre de cargar sus cincos en la bolsa y otros de plano ya no salieron en las noches, por miedo a que la calavera les pelara el diente.

domingo, 21 de febrero de 2010

EL PEINADO DE LA TIA CHOFI

Chicos ¿alguna vez han tenido una tía que se peina exageradamente para ir a una fiesta?
Leamos lo que le pasó a la tía de un niño muy simpático.



El sábado fuimos a una boda. A mí no me gustan las bodas, pero a mi tía Chofi le encantan. Durante varios días se arregla, se acicala y se viste con plumas, pieles, piedras y guantes. Pero hay algo que siempre me quita la respiración: su peinado.

Y es que cuando hay una boda, primera comunión, quinceaños o funeral, mi tía Chofi hace una cita en el "Salón de Belleza Elodia".
En ese lugar, la señora Elodia realiza el milagro: agarra los pocos pelos rojos de mi tía, que ya está medio calva. Después los lava, los seca, los estira, les hace crepé, los extiende y los soba hasta transformar la escasa cabellera de mi tía, en un edificio de fantasía de varios piso, con rulos, rizos, caireles y rosetones. La hornea durante algunas horas en el secador y luego la rocía con siete litros de laca para darle firmeza y sostén a su creación.

El día de la boda, mi tía llegó a nuestra casa con un peinado que medía dos metros de altura. Se veía impresionante. Cuando abrimos la puerta para salir, se escuchó un zumbido. Al levantar la vista al cielo descubrimos un bicho que se acercaba volando a toda velocidad.

- ¿Qué es eso?- preguntó mi mamá.
- ¡Yo sé lo que es!-aclaré triunfal, cuando lo pude distinguir más de cerca-. Es un mayate.
- ¿Y eso qué es?- interrogó mi hermana.
- Un mayate- les informé- es una especie de escarabajo, pero un poco más rechoncho, chaparrito y escandaloso.

Y fíjense que curioso: el mayate era del mismo colo rojo brillante que el cabello de mi tía.
El insecto voló en picada y ¡zaaoo!, se zambulló en el peinado.

- ¡Aaaaayy qué asco!- gritó mi mamá.
- ¡Aaaaayy qué susto!- berrió mi hermana.
- ¡Aaaaayy qué barbaridad!- se histerizó mi tía-. Quítenmelo pero sin descomoponer el peinado- adivirtió.
Nos asomamos temerosos a las profundidades de esa selva roja.

- Ya lo ví- dijo mi papá-. Está un poco aturdido y mareado por el olor a la laca. Sal de ahí.

El mayate no obedeció. Le metimos un lápiz. Hurgamos con el dedo. Le soplamos. Y nada.
El peinado seguía intacto y el insecto seguía adentro.
De nada valieron súplicas, amenazas ni los más rudos procedimientos.

- Ni modo- se impacientó mi papá-. Se nos hace tarde. Tendrás que ir con... con... eso.
Mi tía, aunque nerviosa, sabía que no tenía otra alternativa.
La fiesta transcurría normalmente, pero mi tía se sobresaltaba a cada rato. Cuando terminamos de cenar y empezó la música, mi tía ahogó un grito.
-¿Qué te pasa?- le pregunté.
- Creo que el escarabajo está bailando- susurró.
Me asomé al peinado y, efectivamente, el escarabajo rojo estaba bailando, el primer vals de la noche.

Observé fascinado, que el merengue del pastel de bodas tenía grandes semejanzas con el peinado de mi tía.

Llegó el momento de felicitar a los novios. Mi tía se levantó. como todos, y al abrazar a la novia... ¡zzzzzzzzz! el escarabajo decidió volar en el interior del peinado.
-¿Qué ruido es ése? - preguntó la novia, algo asustada-. Parece que viene de tu cabeza, tía.
- Es mi aparato de sordera- respondió ella con una sonrisa de pánico.

Entonces sucedió lo peor: el escarabajo se asomó, salió del peinado, caminó por su superficie y zumbó malévolamente.
- ¡En el peinado de la Tía Chofi hay un animal!- gritó la novia.
A mi tía, del horror, se le erizaron los pelos, y el peinado, ¡y el peinado se desbarató!
La orquesta interrumpió la melodía que estaba tocando.
El escarabajo salió disparado. Dió tres vueltas zumbando por el aire y aterizó en el escote de una invitada de talla extragrande.

El escarabajo resbaló por la avertura y al cabo de un minuto salió muy impresionado. Parece que después de lo que había visto, tenía ganas de brindar, así que se echó un clavado en una copa de champaña y nadó un poco.

Fue a la mejor boda que he asistido. En la siguiente invitación que tuvimos, mi tía Chofi, para evitar problemas, se compró un sombrero nuevo.
¡ Y qué sombrero! Pero lo que sucedió con el sombrero de la Tía Chofi se los contaré en otra ocasión.

Texto de Vivian Mansour Manzur.






sábado, 13 de febrero de 2010

LOBOS

Los lobos son perros salvajes de pelaje abundante y grueso y dientes afilados. La mayoría de los lobos viven en grupos familiares llamados manadas.

Hay diferentes tipos principales de lobos: los lobos grises y los lobos rojos.

Un lobo siempre está atento para encontrarse con otros animales y comérselos. Silenciosamente, un lobo hambriento observa, escucha y olfatea a su alrededor, buscando una apetitosa criatura para devorarla. Los lobos tienen un olfato impresionante. Cuando un lobo olfatea el aire, puede oler a otro animal a más de dos y medio kilómetros de distancia.

Dentro de la boca de un lobo, cada diente tiene una función. Los colmillos sujetan la comida, mientras los afilados dientes frontales cortan la carne. Los fuertes dientes posteriores sirven para moler huesos.


El lobo del bosque.
Tiene su pelaje gris, café o negro le permite confundirse con los árboles mientras camina silenciosamente. El lobo de bosque es campeón de carreras.
Una manada de lobos está compuesto por la mamá loba, el papá lobo y sus hijos que son los lobeznos ( una mamá loba tiene cerca de cinco cachorros).
Es el lobo más grande puede medir hasta 1.7 metros dede la nariz hasta la punta de la cola.


Lobo del Ártico.
Vive en el Ártico, un lugar helado en el extremo norte del mundo. En el verano el lobo Ártico tiene el pelaje color café grisáceo. Cuando llega el helado invierno, le crece pelambre grueso de color blanco que lo ayuda a confundirse con la nieve. Tiene patas enormes que tienen casi el tamano de tu mano.


Lobo Rojo.
Vive en las montañas y bosques de los Estados Unidos. Tendrías suerte si vieras un lobo rojo en libertad. La mayoría de ellos viven en zoológicos. Las partes especiales de su cuerpo son las orejas y patas particularmente largas.


De cacería.
Cuando cae la noche, los hambrientos lobos salen a cazar. Esto es lo que hacen:
1.- La naríz los guía: Olfatean el suelo para identificar el aroma que otro animal va dejando atrás.
2.- Se enconden y rastrean. No pueden dejar que el animal los descubra, porque de lo contrario huiría.
3.- ¡Cuidado! Todos los lobos al mismo tiempo salen y comen a su presa.

Ahora encuentra las respuestas.
En los acercamientos ¿ Puedes decir qué partes estás mirando?
En la imagen de abajo están a punto de saltar para atrapar a los ciervos. ¿Cuántos lobos puedes encontrar?
En el lado derecho ¿Puedes identificar las cuatro diferencias entre los dibujos?

domingo, 7 de febrero de 2010

EL TRAILERO DE LA CARRETERA


Hace mucho tiempo, sobre la carretera de La Rumorosa, un trailero manejaba a toda velocidad rumbo a Mexicali, pues su esposa estaba a punto de dar a luz y quería llegar rápido a su casa, ya que llevaba dinero para lo que se ofreciera.
Mas cuando iba a tomar una peligrosa curva perdió el control y se estrelló contra unas rocas.
El chofer se bajó del trailer todo aturdido, se miró el cuerpo y se alegró al darse cuenta que no le había pasado nada. Entonces esperó a que pasara alguien para que lo ayudara o lo llevara a la ciudad, pero durante mucho tiempo cruzó aquellos cerros. El hombre se quedó dormido y cuando despertó se sorprendió al ver todo oscuro, no entendía qué pasaba así que decidió caminar, caminó y caminó, avanzó una buena distancia, sabía que la salida de la Rumorosa estaba cerca sin embargo, cuando se dio cuenta se encontró en el mismo lugar del accidente...
A los tres días hallaron el camión pero no al conductor, de él no se supo nada. Hasta que en una ocasión, años más tarde, un muchacho se detuvo porque un hombre le hizo señas.
- Amigo, me llamo Francisco Vázquez y necesito con urgencia que mi mujer reciba un dinero porque va a tener un niño. Yo no puedo ir, mi trailer se descompuso y no lo puedo dejar aquí.
- Sí señor, con gusto se lo llevaré- contestó el muchacho- sólo dígame dónde vive su señora.

El hombre le entregó un papel en el que anotó la dirección y nombre de su esposa. Al despedirse, el jóven sintió que un escalofrío le recorría la espalda, pues al darle la mano, el señor estaba tan frío como un muerto. El muchacho no le dio importancia, subió a su trailer y se encaminó a la ciudad de Mexicali.

Al día siguiente, fue a buscar a la señora pero no la encontró, alguié le dijo que ya no vivía ahí, que hacía tiempo se había cambiado. Sin darse por vencido preguntó en varios lugares, hasta que por las señas del papel, una anciana le indicó dónde vivía. Al llegar dio unos golpes a la puerta y esperó a que le abrieran.
- ¿Dígame jóven? - le preguntó la señora.
- Perdone, ¿aquí vive la esposa del señor Francisco Vázquez?
- Soy yo- contestó ella- ¿qué se le ofrece?
- Ayer en la carretera, su esposo me pidió que le trajera este dindero, porque se le descompuso el trailer...

- ¡No puede ser!- lo interrumpió la señora tapándose la boca-. Mi marido murió hace cinco años.

Al muchacho le temblaron las piernas, le dejó el dinero a la señora que se puso a llorar y se fue para su casa todo asustado. Cuando llegó, apenas había cerrado la puerta cuando descubrió frente a él al trailero de la carretera y brincó espantado, sentías que una fuerza extraña lo invadía.

- ¡Gracias amigo! - le dijo el muerto con voz cavernosa, mientras desaparecía.

El joven podía escuchar los latidos de su corazón y tardó un buen rato en recuperarse de la impresión, Tiempo después, al platicar con unos amigos, se enteró que el trailero ya se les había aparecido a otros hombres, mismos que no habían cumplido con el encargo del muerto, por eso se les fue secando el cuerpo hasta quedar como esqueletos.




lunes, 25 de enero de 2010

EL POZO DE LAS CADENAS

Cuentan en Tecate, un pueblo ubicado al final de la Rumorosa, que en tiempos de la revolución, allá por 1910, vivía un matrimonio sin hijos, personas pacíficas y trabajadoras. El señor cultivaba sus tierras, mientras su esposa se hacía cargo de la casa. En ese entonces no había mucha gente en los alrededores y los caminos eran sólo brechas secas que levantaban unas tolvaneras que dejaban ciego a cualquiera.

Cierto día, unos hombres tenían mucha sed porque llevaban horas caminando bajo el sol, que antes como ahora, quemaba durísimo. Al ver al señor que trabajaba en su parcela, se acercaron.

- ¡Buenas tardes!

- ¡Buenas tardes! - Contestó el señor, dejando su labor y echándose aire con el sombrero - ¿Qué les trae por acá?

- Las ganas de encontrar buena fortuna. respondió uno de los hombres.

-Vamos para Tijuana, ya atravesamos La Rumorosa - dijo el otro.

- Pues todavía les queda mucho camino.

- Tenemos sed, ¿no tendrá un poco de agua que nos regale? - preguntó uno de los extraños.

- ¡Qué caray!, me acabo de tomar el último trago- respondió el campesino- pero si no tiene prisa, mi casa está cerca y tengo un pozo.

- No. no tenemos prisa, vamos- dijeron los hombres.

El señor se apresuró a levantar sus aparejos, estaba contento porque era raro que alguien pasara por el lugar, la visita de gente era una novedad y se aprovechaba para saber cosas de lejos. Así que sin desconfiar, llevó a los hombres hasta su casa, al llegar les presento a su esposa y éstos saludaron quitándose el sombrero.

Los hombres bebieron toda el agua que pudieron, comieron como si llevaran días sin probar alimento y platicaron largo rato. La tarde iba cayendo, los coyotes comenzaban a aullar, mientras la luna dejaba ver su primeros rayos.

Esos hombres no dieron muestras de marcharse, se veía que estaban a gusto, entonces el señor y su esposa, les prepararon un catre con ramas de cachanilla donde dormir. Muy avanzada la noche, un grito se ecuchó haciendo eco a lo lejos...

Nadie sabe qué ocurrió, pero cuentan que los extraños se pusieron de acuerdo para robarle al señor lo poco que tenía, y como se resistiera lo amarraron con unas cadenas y lo echaron al pozo. La luna fue la única testigo de aquel suceso; de su esposa, así como de los hombres, no volvió a saberse nada.Desde entonces, hay noches en que en el pozo se oye mucho ruido. Quien lo ha oído, dice que el muerto logra salir y arrastra sus cadenas mientras llora entristecido; dicen que vaga en busca de su esposa desaparecida y de los desalmados que lo mataron. La gente que pasa por ahí muy de mañana comenta que se pueden ver claramente, alrededor del pozo, las huellas de unos pies encadenados.

miércoles, 20 de enero de 2010

LA RUMOROSA

Dicen que en una ranchería cercana a la ciudad de Tijuana, vivía una enfermera llamada Eva, era muy conocida y respetada porque ayudaba a los enfermos y a los accidentados; sin importar la hora iba adonde se lo pidieran. Cierto día llegó a su casa una señora rogándole muy angustiada:

- Señorita Eva, mi esposo está enfermo, necesita que lo atiendan; por favor venga a verlo.
- ¿Qué es lo que tiene?- preguntó la enfermera.
- Ha tenido mucho dolor de estómago, toda la noche se estuvo quejando- respondió la mujer.

-¿Por dónde vives?
- Cerca de La Rumorosa- contestó.
- Está lejos- dijo la enfermera-. Primero voy a ver a una vecina que también está enferma, pero dime cómo llegar y en cuanto me desocupe, iré para allá.
La señora le dio las señas del lugar y se fue. Mientras tanto, la enfermera tomó su maletín y se dirigió a la casa de su vecina. Terminanda su visita, salió rumbo a La Rumorosa caminando bajo el calor intenso del medio día, pero en su prisa por llegar adonde la esperaban, equivocó el camino.
-No veo ninguna casa- pensó preocupada- estoy segura que me dijo que era por aquí.
Ya habían pasado varias horas desde que saliera de su casa y pronto oscurecería. Tenía hambre y sed porque el agua que llevaba se había terminado, aún así trató de no desesperarse; levantó la vista y no miró otra cosa que piedras formando los enormes cerros de La Rumorosa, una sensación de temor la invadió porque sabía historias de ese lugar en las que se hablaba de aparecidos, brujas y quién sabe cuántas cosas más.

Decidió voler a caminar y guardando su miedo se metió entre aquellos cerros; con la noche las enormes piedras que se encontraban por todos lados se transformaban en horrendas personas y animales que gritaban su nombre: ¡Eeeva, Eeeva...!
La mujer echó a correr desesperada entre las rocas hasta que sus pies resbalaron y no supo más de sí.
Con los días, los vecinos fueron a buscar a Eva a su casa, pero no la encontraron. No volvieron a saber de ella hasta que en las curvas de La Rumorosa vieron una mujer vestida de blanco que pedía raite... el camino era tan difícil, que nadie podía detenerse, pero aún así, cuando menos se lo esperaban, ¡aparecía sentada a un lado del que iba manejando! ¡El susto que se llevaban! La mujer se quedaba muda todo el camino y siempre desaparecía frente al panteón. Se dice que todos estaban tan espantados que ya no querían pasar por aquellos lugares, pues corría el rumor de que era la enfermera muerta.
Otros cuentan que en la Cruz Roja de Tecate, mucho pacientes han sido atendidos por una misteriosa mujer, que era muy cuidadosa en las curaciones y desaparecía siempre que llegaba la enfermera de turno; a pesar del susto que les dio ver cómo se desvanecía, la mayoría coincide en que siempre los favoreció.
Mucha gente ha acudido con el padre para que ayude a la enfermera en pena pero como nadie sabe dónde murió, no han podido hacer nada; así, la muerta seguirá vagando por los caminos de La Rumorosa durante muchos años más.